El artículo de hoy trata sobre la verdura más comercial, la judía verde. Comercializada y aceptada en todo el mundo es sabrosa y recomendable para todo tipo de dietas por su bajo aporte calórico. En Frutas Macaya encontrarás la variedad Elda, de origen español, sin hebras, por lo que no hay que limpiar y muy tierna.
Tras el salto os dejo con sus cualidades y unas recetas. ¡Que aproveche! y recordad; 976556641, macaya.pablo3@gmail.com y nos encontrarás en Mercado de la Plaza San Francisco. Un saludo.
Las Judías Verdes pertenecen a la familia de las Fabáceas y a la subespecie de las Papilionáceas. Necesitan de un clima templado, tropical o subtropical para crecen.
Las Judías Verdes son las vainas de las Judías y dentro están las semillas, que al desarrollarse y secarse, pasan a ser las alubias o judías secas. Pueden tener distintas formas: planas, redondas o de cordón o cordiforme y en forma de ocho.
Las Judías verdes se cultivan desde hace 5.000 años. Son originarias de México y Perú, aunque algunos creen que son originarias de Asia, India y China. Lo cierto es que los conquistadores españoles las descubrieron, cuando llegaron a México y en el siglo XVI las trajeron a España. De España se extendió su consumo al resto de Europa.
Hasta el siglo XIX no se empezó a comer la vaina verde, se comían sólo la semilla o judía seca. Actualmente, es una de las verduras más cultivadas y consumidas en todo el mundo, por lo sabrosas que son y por sus importantes propiedades.
Las Judías Verdes contienen un 90% de agua, hidratos de carbono (almidón), rico en fibra, proteínas, nada de grasa, pocos lípidos y pocas caloorías, por que son ideales para las dietas de adelgazamiento.
Las Judías Verdes contienen:
Vitaminas: A, C, B1, B3, B6, B2
Minerales: Potasio, Calcio, Fósforo, Hierro, Magnesio, Cromo, Yodo.
Otros: Ácido fólico, beta-caroteno, aminoácidos( arginina), antioxidantes.
Propiedades y beneficios. Recomendadas para:
Los que padecen gota, artritis y cálculos en el riñón, gracias al ácido fólico.
Anemias, gracias a su aporte de hierro, calcio.
Colesterol.
Anti-cancerígeno,
Sistema inmunológico: sube las defesas y la creación de anticuerpos.
Transito intestinal.
Diurético y depurativo
Hipertensión.
Cálculos renales y Acido Urico.
Como ya hemos dicho, las Judías Verdes pueden ser de forma plana o redondas o acordonadas. Lo que comemos de las judías verdes, son las vainas. Cada vaina tiene en su interior 5 ò 6 semillas, que no están desarrolladas.
Las variedades pueden ser de cultivo precoz, de ciclo medio y tardío. De cara al consumo en los mercados:
Judias verdes peronas: son aplanadas, anchas y largas, tiernas y sin hebras: buena cocción.
Judias verdes elda: vainas aplanadas, anchas pero de menos longitud que la perona; tiernas y sin hebras. Cuece bien.
Judías verdes boby (o bobby) y las Emerite: la vaina es en forma de tubo, es de menor tamaño que las elda o las peronas. Es gruesa y carnosa.
Judías rastra o herradura aplanadas y en forma de herradura (curvadas), superfina, tamaño irregular, muy tierna (aunque puede tener hebras), hay muy poca en los mercados, se utiliza para conserva.
Judías finas: se les conoce a las judías de las variedades elda y peronas cuando están poco granadas (sin granos y protuberancias).
Mejor época: las judías verdes en el mercado están presentes durante todo el año, ya que se trata de una planta bien cultivada en los invernaderos. Si prefiere judías verdes de temporada, su mejor época son los meses de primavera y verano.
Consejos para su compra: Al comprarlas, debemos fijarnos, que estén billantes y de un verde vivo, que estén tersas y que al romperse crujan (si se doblan fácilmente es una mala seña) y que las semillas se noten poco.
Conservación: Para guardarlas en la nevera, póngalas en una bolsa de plástico perforada y le aguantarán una semana fácilmente. No obstante muchas variedades tienden a secarse con rapidez y perder su frescura por pérdida de agua.
Recetas
Ensalada de lentejas con judías verdes
250 gramos de lentejas.
150 gramos de judías verdes.
Ponemos las lentejas a cocer en agua fría con sal. Una vez cocidas, refrescamos con agua fría y escurrimos. Reservamos añadiendo un poco de aceite de oliva.
Cocemos las judías verdes, cortadas en tiras, en agua hirviendo con sal. Refrescamos, escurrimos y reservamos. Elaboramos la vinagreta con todos los ingredientes hasta que quede una emulsión uniforme que añadiremos, en una fuente, junto a las vainas.
Mezclamos con las lentejas en el plato de servicio. Para dar un color diferente, espolvoreamos con cebollino cortado muy fino y colocamos una hojita de perifollo en el centro del plato.
Judías verdes con calabaza
400 gramos de judías verdes.
200 gramos de calabaza.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 cucharada de harina.
Sal.
Limpiamos las judías verdes quitándoles las hebras laterales con ayuda de un pelador o de un cuchillo muy bien afilado.
Una vez limpias, las troceamos en tres o cuatro trozos.
Cocemos las vainas en una cazuela con agua, sal y un chorro de aceite durante 10 minutos hasta que queden al dente.
Por otra parte pelamos y troceamos la calabaza en dados pequeños.
En otra cazuela con aceite, rehogamos una cebolla y dos dientes de ajo todo ello previamente picado en brounoisse (picado en cuadradito pequeño).
Añadimos la calabaza a la cebolla sofrita. Sazonamos y rehogamos todo el conjunto durante 10 minutos.
Agregamos una cucharadita de harina.
Rehogamos nuevamente e incorporamos las judías verdes cocidas y parte de su caldo de cocción hasta cubrir sin llegar a bañar en exceso.
Dejamos cocinar todo el conjunto cinco minutos más y ponemos a punto de sal.
Listo para servir.
Fetuccines con judías verdes
500 g de fetuccines.
300 g de tomates maduros.
200 g de judías verdes cocidas.
3 dientes de ajo.
1 ramita cebollino.
Aceite de oliva.
Sal.
Cocemos la pasta al dente en abundante agua salada.
Mientras tanto, picamos 2 dientes de ajo y los pochamos en un poco de aceite de oliva.
Cuando empiecen a dorarse, añadimos los tomates pelados, despepitados y cortados en trozos pequeños.
Tapamos y de vez en cuando machacamos el tomate con una cuchara de madera.
Cuando esté ya hecho el sofrito, añadimos sal y el cebollino troceado.
En otra sartén con un diente de ajo, rehogamos las judías verdes y cuando estén calientes mezclamos con el tomate triturado y el cebollino.
Calentamos todo el conjunto sin dejar cocer en exceso.
Vertemos la mezcla sobre la pasta, cocida y escurrida y servimos.
Mijo con judías verdes, zanahoria y cebolla
150 g de mijo pelado.
1 cebolla.
100 g de judías verdes redondas.
4 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharadita de sal y aceite al gusto.
Cocemos el mijo en una cazuela con agua hirviendo y una pizca de sal. La cantidad de agua debe ser el doble que la del mijo. Añadimos el mijo a la cazuela cuando el agua esté hirviendo y cocemos a fuego lento hasta que éste haya absorbido el agua.
Para que quede suelto, no debe removerse durante la cocción.
Mientras el mijo se cocina, salteamos la cebolla cortada en brounoisse (cuadraditos pequeños) en una sartén con el aceite de oliva. Cuando se haya cocinado, agregamos las judías verdes limpias y troceadas.
Cocinamos con la cebolla, mojamos justo hasta cubrir con agua y dejamos que hierva hasta que las judías estén tiernas.
Mezclamos el mijo cocido con las verduras salteadas.
Removemos el conjunto con mucho cuidado y servimos caliente.